La playa y el mar pueden ser más seguros ante el coronavirus que ir de compras. No obstante tenemos que ir siempre con mucho cautela. Como siempre.

¡Al agua patos!

El agua de mar tiene sal y se ha comprobado experimentalmente que este elemento desactiva o destruye la covid-19.

Es normal que haya muchísimos organismos que no puedan vivir en un entorno salino. El agua de mar tiene una osmosis, una densidad de iones, que mata muchas de las familias de virus.

¡Peligro! Aguas residuales

Sin embargo, la forma en la que el virus podría llegar al mar no es solo a través de un bañista asintomático que esté en la playa, sino a través de las las aguas residuales de ciudades que desembocan en el mar.

El informe del CSIC advierte que todavía no hay evidencias sobre la infectividad del virus (la capacidad de una agente patógeno para invadir un organismo y provocar en él una infección) en aguas residuales, donde sí se han encontrado trazas del nuevo coronavirus, aunque esta posibilidad no se puede descartar totalmente. Así que si la playa está cerca de un colector, hay que tener cuidado, no hay que acercarse mucho.

Disfrutando de la arena

Hay tres factores que contribuyen a que la transmisión del nuevo coronavirus en la arena sea difícil: el sol, la salinidad y la rugosidad de la superficie. La luz ultravioleta del sol destruye al virus en la arena.Además también tenemos que tener en cuenta que la arena tiene altas concentraciones de sal del mar que la baña. También, la arena no es una superficie lisa. Lo que se ha visto es que en superficies rugosas los coronavirus permanecen menos tiempo.

Asi pues, la probabilidad de que la arena contaminada conduzca a una infección es seguramente demasiado pequeña para ser una preocupación real, por lo que podremos hacer nuestros castillitos y cubrirnos de arena hasta el cuello, sin problemas.

Personas, no gracias

Lo que siempre tendremos que evitar será entrar en contacto directo a poca distancia con personas sin estar convenientemente protegidos, tal cual como lo haríamos en lugares cerrados o por la calle. Por ello existe el control de aforo de nuestras playas, y así evitar la frecuencia de ese tiempo de contactos.

Finalmente, no te olvides la toalla mascarilla cuando vayas a la playa. 😉