Este verano deberemos buscar alternativas a la playa por sus controles de aforo. Una buena alternativa, es disfrutar de nuestros montes. Los momentos de baja insolación, evitando las horas centrales del día, serán ideales para hacer una bonita y saludable ruta senderista.

He aquí la Sierra de Oltá, una de las maravillas de la provincia de Alicante. A pesar de sus modestas dimensiones (altitud máxima de 587 m) constituye una de las rutas que podemos calificar como imprescindibles, ya que en un espacio relativamente reducido aúna dos características que la singularizan: unas fantásticas vistas aéreas de la Bahía de Calpe -con la imagen siempre presente del Peñón de Ifach y de la Sierra de Bernia; y un recorrido muy variado, con zonas claramente diferenciadas desde un punto de vista medioambiental.

Descripción del itinerario: 

Partiendo de la zona de acampada de Oltá, donde se puede aparcar el vehículo, por una amplia pista que se interna en la pinada, a unos 250 m de la zona de acampada se encuentra con un desvío a la derecha que sirve de punto de unión para las dos direcciones en las que se puede efectuar el recorrido. Siguiéndolo en sentido horario se debe continuar por la pista principal en dirección SO, pasando junto a dos fuentes y un depósito de agua. En este punto se debe seguir la indicación hacía la Ermita Vella, obviando el pequeño sendero que aparece a la derecha.

Siguiendo la pista principal se llega a la Ermita Vella, dedicada a Sant Francesc, donde se puede encontrar una zona con fuente de agua potable, aseos, mesas, sombras y papeleras, además se cuenta con una excepcional panorámica de Calpe, Las Salinas y el Peñon y en los días claros ibiza y Formentera.

Se abandona aquí la pinada, notándose la mayor insolación que recibe la ladera sur de la Sierra, apreciando el inicio de grandes formaciones de espartales.

Continuando la ascensión, a unos 50 metros de la Ermita, se encuentra una bifurcación donde se debe escoger la ruta que lleva hacía la cumbre, dejando a la izquierda el desvío que circunvala la montaña. A este primer desvío le sigue otro, hacía la izquierda y a unos 200 metros de aquél. Aquí se inicia el ascenso a través de un sendero poco marcado que sube por la vaguada con bastante pendiente hasta llegar a la planicie superior del monte, una vez en ella, siguiendo en dirección N, se llega hasta las ruinas de unos antiguos corrales.

Toda la mesa de Oltà está jalonada de simas y pequeñas oquedades fruto de fenómenos Kársticos. La topografía y el régimen pluviométrico propicia, asimismo, la aparición de terra rossa de aspecto rojizo, como su propio nombre indica, resultado  del lavado mineral y el predominio de hierro en el sustrato.

Desde este punto y siguiendo hacía el N se asciende la ladera por un sendero hasta llegar a la parte alta de la cresta desde donde se alcanza la cumbre en unos minutos.

El descenso se inicia por el mismo camino de subida hasta llegar a las ruinas de los corrales. A partir de ahí, en lugar de seguir por la ruta de ascenso se debe elegir el sendero que aparece a la derecha y que desciende a través del margen derecho de una amplia vaguada. Se debe atender a las indicaciones que dirigen hacía el Pou de la Mola o el Circuito Norte de Oltà. Una vez en el mencionado Pou de la Mola, junto a una antigua vivienda en relativo buen estado, se debe seguir descendiendo por un camino claro, rechazando otro menos definido que parte a la izquierda, en dirección S.

Tras unos minutos se llega a la pista que circunvala la Sierra y que se dejó en su momento junto a la Ermita Vella. Desde aquí, siguiendo esta pista principal, se llega a una antigua cantera de pórfidos, piedra utilizada en décadas pasadas para el firme de las carreteras y caminos. En este punto se puede hacer una parada bajo un gran pino para observar una bella panóramica de la Sierra de Bernia y la Solana con el Estret de Cardos en primer término. Sigue el camino llaneando durante unos 500 m en dirección N para desviarse hacía la derecha por una pista que comienza a ascender. Si no se toma este desvío el camino empieza a descender en dirección N hacía Benissa. Se debe continuar esta pista, desechando otras pistas que aparecen por la derecha, hasta que, tras ascender una fuerte pendiente y descender durante unos 200 m. se llegue a un cruce en forma de T. A partir de aquí se continuará hacía la derecha, en dirección E, ascendiendo durante otros 200 m tras los que se culmina la pendiente en un pequeño collado denominado la Canal.

Es aquí donde empieza a vislumbrarse de nuevo la vertiente Este de la Sierra, dominando de nuevo todo el Término Municipal de Calpe. En franco descenso por un estrecho sendero se ingresa de nuevo en la pinada. Este tramo del recorrido es el que reviste mayor dificultad. Una vez acabado el sendero se toma la pista en la que desemboca dirigiendo los pasos hacía la derecha, en sentido Sur.

La pista se abandona a los pocos metros, entrando de lleno en una pinada, a través de un sendero que cruza un pequeño pedregal. Este sendero se recorrerá durante unos 400 metros hasta culminar en una pista por la que, descendiendo, se llega al punto donde, al iniciar la marcha se puede elegir el sentido de la circunvalación.

Desandando el camino durante unos 250 m se llega de nuevo a la Zona de Acampada, inicio y fin del recorrido.

Más información y ficha técnica

Vídeo de la visita

RTVE nos informa de rutas senderistas por Calpe. Para disfrutar al máximo de una ruta circular por la sierra d’Oltà. Nos dejaremos impresionar con una puesta de sol espectacular.

Calpe