Ocio Alicante

Ocio, cultura y eventos en la provincia de Alicante

Publicidad Skyscrapper Horizontal

Publicidad Skyscrapper Horizontal

- Portadas Información

Cómo podrán ser los bares y restaurantes tras el coronavirus

«No amigos, no todas las cervezas son iguales», dirían en aquel famoso anuncio. Y no, notaremos que esa cerveza ya no será la misma, pero no por su sabor. La seguridad e higiene en restaurantes y bares, se acrecentará a niveles nunca vistos. Empezando desde sus cocinas, pasando por sus comedores, hasta la misma puerta, para bien de todos. Además de otras medidas más que no hayamos ni siquiera imaginado.

Restricción de aforo

Los restaurantes tendrán que minificar el aforo, ampliando la distancia entre mesas de la terraza e interiores al menos 2 metros. Si el restaurante está preparado para atender a 50 personas igual sólo pueden entrar 20 y se tendrá que mantener una separación adecuada entre personas y mesas.

La opción libre de entrar a un restaurante sin antes realizar cita previa ya no será una opción reservada para los restaurantes de moda. Para los que tengan la opción de «no reserva» tendrán que controlar el aforo y obligar a que sus clientes hagan cola en el exterior. Ya sea con turno online, lista de espera o cola clásica.

También para no aumentar excesivamente el precio de los menús, se podrá optar por limitar el tiempo de estancia en su restaurante. Se acabó el reposar mucho, esa ovípara cena. En algunos sitios tendremos, la «cena del pavo», o sea, «come, traga y paga» . Flexibilizar las medidas al máximo, para dar el mejor servicio al cliente, sin llegar a ahogarlo, y mantener las restricciones de aforo, será clave para el éxito del local.

Por distanciamiento también podría estar la limitación de no poder juntar mesas, para hacer ese banquete de cumpleaños. No obstante, son temas de legislación que no vamos a tratar. Si las mesas serán máximo de 2 ó de 4… ya dirán.

Para llevar por favor

Para aquellos que coman lentos, o simplemente para los que les guste comer en la intimidad de sus hogares, la opción «para llevar» o de «servicio a domicilio» , tendrá que ser un servicio disponible para reducir las pérdidas de esa merma de afluencia al local y de la limitación de tiempo que podrían tener el estar en sus locales.

Peligro, Coronavirus, no tocar

Carteles como este, podrían ponerlos en lugares concretos. No obstante, lo mejor será el evitar el contacto con superficies de uso continuado de los clientes, como podrían ser clavijas de la luz, dispensadores de jabón, manecillas y cierres de los aseos, los dispositivos de apertura de las puertas de acceso y hasta las cartas del restaurante o menús.

El cómo, pues ya llevan tiempo usándose, los dispositivos de encendido de luz por el movimiento, o contact-less, y las puertas correderas por detección de presencia. Ahora se usarán mucho más.

Tendrán más atención a que no falte jabón en el aseo y los tendrán que mantener más limpios que una patena. Barbaridades como se hacían antes, que muchos preferíamos aguantarnos a llegar a casa, antes de entrar en aquel oscuro y sucio sitio, terminarán. Si bien, estará la opción de lavado de manos en la misma mesa con toallitas con solución hidroalcohólica o simplemente la solución.

¿El no poder mantener un aseo totalmente con garantías de higiene, podrá hacer que se pueda flexibilizar la legislación para dar opción de restaurantes y bares sin acceso a aseos?, pues lo más plausible es que no. Lavarse las manos podría hacerse con toallitas, pero necesidades imperantes en los bares de ir al aseo, para aligerarse de la presión ocasionada por esas cervecillas, pues no harían posible la posibilidad de eliminar el uso de WC.

Cartas contact-less

Para evitar tocar las cartas que han manoseado otras personas, una opción viable y barata es disponer de su carta online. Cada uno con su smartphone podrá visualizarla en sus dispositivos móviles, escaneando un código QR situado en la mesa, o en la puerta de acceso.

Para los que quieran visibilidad a distancia, pues tienen desde siempre, los carteles y para los más tradicionales, pues la clásica pizzara en la pared.

También tendremos la opción de hacer los pedidos y pagos desde la misma mesa con un terminal de pago allí mismo. El servicio de camarero será un plus a añadir del restaurante. Muchos optarán por el «recoger en barra» . Atrás quedarán muchos de esos magníficos profesionales de memorizar y apuntar tantos y tantos pedidos y realizar la entrega correctamente en mesa.

¿Enfermos? No en mi local

No queremos que entre nadie enfermo. Aunque no podemos controlar si alguien está infectado por coronavirus haciéndoles un test PCR antes entrar, o echarlo del local por estornudar.

Existen opciones quizás no asumibles por todos, de añadir una cámara térmica en la entrada. De manera de que no podrán entrar si tienen fiebre, aun habiendo reservado, por el bien de todos. «Si enfermas, no salgas de casa» , un lema así tendrán que sacar al estilo «Steve Wonder» de «Si bebes, no conduzcas» .

El derecho de admisión, será lo normal. No nos sorprendamos que tengamos que llamar al timbre para entrar, para que nos desbloqueen la puerta.

«El calor del amor … (en la barra) … de un bar»

La medida más dolorosa, será suprimir, a corto plazo, la costumbre de las barras del bar. El distanciamiento social y los mínimos de higiene impedirán, con total seguridad, utilizar las barras dentro de los bares, sustituyéndolas por “el autoservicio que facilite al cliente suministrarse” o “la instalación de barras supletorias en el exterior”, con el objetivo de que los clientes que quieren disfrutar de la consumición en la terraza no entren al bar.

¿Efectivo o tarjeta?

El pago único con tarjeta o dispositivo, puede parecer una obligación como está la situación. No obstante, no podrán negarse al pago en dinero en metálico, el cual, podrán esterilizar tanto para proteger al personal como a los clientes al darles «la vuelta». Quizás podrán añadir un plus al precio, por el hecho de pagar en efectivo.

Mamparas


La charreta en la intimidad con el barman será a través de una mampara. En ese sentido, hay empresas como Grupo Zona, de Castellón, que ya trabajan para aliviar y facilitar ese regreso a los bares. Sergio Prades, director comercial de Grupo Zona, una empresa de artes gráficas que el coronavirus transformó en una empresa para producir mamparas de metacrilato, que han demostrado que son eficaces para proteger del COVID-19. Tal es el éxito que están teniendo, que ya trabajan en proyectos para que se puedan ir a los bares. Además, comentan la opción de que se puedan instalar en playas o piscinas.

¿Quién paga todo esto?

Las empresas se verán obligadas a endeudarse o morir para cambiar el modelo y reinventarse. Esta crisis acelerará la transformación digital de las empresas y que las que ofrezcan un perfil analógico tienen los días contados.

Así que lo pagaremos todos. Primero los comerciantes al endeudarse, y poco a poco los clientes agraciados que puedan soportar las nuevas tarifas.