Hay planes que nunca fallan, y una buena tarde de juegos con amigos es uno de ellos. Nada de móviles, nada de prisas. Solo una mesa, unas bebidas frías y risas aseguradas.

Y si sois cuatro en la mesa, estás de suerte: la mayoría de los títulos más actuales están pensados justo para ese número de jugadores. Estrategia, faroleo, carcajadas y algún que otro pique sano… Lo tienes todo a mano. Si buscas ideas para renovar tu estantería lúdica, visita elbastiondelsur.com, donde encontrarás recomendaciones frescas y probadas para no fallar nunca.

Cascadia: paz, estrategia y mucha rejugabilidad

Si lo que buscáis es un juego tranquilo, pero con decisiones interesantes, Cascadia es una joya. Cada jugador compone su propio ecosistema natural, combinando losetas de terreno y animales según patrones que varían en cada partida. Parece sencillo, pero tiene una profundidad que engancha.

La estética es preciosa, y las partidas duran lo justo para que siempre haya ganas de otra ronda. Perfecto si alguno del grupo es más novato, porque se explica en cinco minutos y no abruma.

That’s Not a Hat: memoria, caos y muchas risas

That’s Not a Hat es el juego ideal para cuando queréis echaros unas buenas carcajadas sin complicaciones. Se basa en recordar qué carta tiene cada uno… incluso cuando esa carta ha ido cambiando de manos varias veces. Parece sencillo, pero entre los intercambios, los despistes y el faroleo, la memoria se convierte en un auténtico reto.

Heat: la emoción de las carreras sin salir del salón

Si os va la adrenalina, Heat puede convertirse en vuestro favorito. Este juego de carreras simula un Gran Premio con todo lujo de detalles: curvas cerradas, motores que se calientan, adelantamientos ajustados y decisiones tácticas a toda velocidad.

Cada jugador controla su coche con una baraja personalizable. La sensación de velocidad es real, y las partidas están llenas de tensión. Con cuatro jugadores es perfecto, porque se mantiene ágil y muy competitivo.

So Clover!: palabras, conexiones y un poco de intuición

¿Quieres un juego cooperativo pero sin estrés? So Clover! es una joya moderna. A cada jugador se le reparten cartas con palabras que debe relacionar con otras para formar pistas. El resto del grupo tiene que adivinar cómo estaban colocadas originalmente. 

Las partidas son rápidas, divertidas y sorprendentemente ingeniosas. Además, ver cómo piensan tus amigos da lugar a conversaciones muy divertidas.

The Crew: misión cooperativa al límite

Los juegos de cartas no suelen destacar por su innovación, pero The Crew ha cambiado eso. Aquí todos jugáis en el mismo equipo y tenéis que cumplir misiones concretas… sin hablar demasiado. La clave está en entenderos sin palabras, leer el ritmo de la partida y adaptaros a los desafíos crecientes.

Ideal para grupos con buena sintonía que quieren un reto distinto. Tiene una versión espacial y otra marina, y las dos funcionan de maravilla.

Dobble Connect: velocidad con reflejos afilados

¿Conocéis el clásico Dobble? Pues su versión “Connect” lo eleva a otro nivel. Compite por equipos y conecta símbolos a toda velocidad. Aquí no hay turnos ni pausas: todo el mundo grita, busca, señala, se equivoca y vuelve a intentarlo.

Es ideal para cerrar la noche con energía. Rápido, muy visual y adictivo como pocos. Incluso los más tranquilos se acaban levantando de la silla.

Al final, lo que cuenta no es quién gana, sino lo bien que os lo pasáis. Y con estos juegos sobre la mesa, las risas, los piques sanos y las frases para el recuerdo están más que garantizados.