A partir del jueves 21 de enero, la Comunidad Valenciana llevará a cabo el cierre de la hostelería y restauración, y otras medidas muy duras para la economía para atajar la pandemia. Otra puntilla más para este sector, que deberá ser uno de los más mimados por las administraciones públicas, cuando acabe esta crisis generada por la pandemia. Los detalles de estas medidas se publicarán próximamente en el DOGV.

Además se procederá al cierre de todos los comercios a las 18h. exceptuando los establecimientos de alimentación, farmacias y esenciales. Estas medidas estarán en vigor como mínimo hasta el 31 de enero.

Finalmente, se procederá al cierre cautelar de todas las instalaciones deportivas, con la excepción de las destinadas a deportistas profesionales.

Excepciones hostelería

Aun esperando los detalles en la publicación en el DOGV, se ha avanzado sobre las excepciones del cierre de la hostelería. Han indicado que habrá servicio de hostelería en hospitales y clínicas sanitarias, para uso exclusivo de profesionales y acompañantes de enfermos, y podrán abrir los establecimientos de hostelería situados en áreas de servicio de las principales vías de comunicación. También podrán permanecer abiertos los comedores escolares y universitarios, los bares o cafeterías de empresas, y los ubicados en hoteles, que serán de uso exclusivo para los clientes que se encuentren alojados.

Toque de queda, movilidad y derecho a reunión

Respecto al «toque de queda» o confinamiento nocturno, solicitarán al Gobierno de España el avance a las 20h. Esta limitación de momento sigue establecida a las 22h.

El confinamiento perimetral del territorio de la Comunidad Valenciana se mantiene y se permitirá únicamente los desplazamientos adecuadamente justificados.

Al mismo tiempo, se ha confirmado que mañana miércoles terminarán los cierres perimetrales de 29 municipios que han permanecido sitiados durante las últimas dos semanas.

Sobre el derecho a reunión, se limitará a 6 el número máximo de personas en los encuentros sociales o familiares, tanto en espacios públicos como privados.

¿Llegará un nuevo confinamiento?

Con este «confinamiento light«, o no impuesto pero que causa condiciones próximas al mismo, se pretende evitar el tiempo de exposición en lugares cerrados donde exista concentración de personas y la movilidad. Después de pasar al menos 2 semanas, es posible se reajusten de nuevo las medidas, dependiendo de la efectividad de las mismas. Todo esto siempre que el Gobierno de la nación no disponga nuevas normas.

Llegado el peor de los escenarios, el siguiente paso deberá actuar con los puntos donde exista concentración de personas. Estos puntos son en el transporte publico, o sectores como son la educación, ambientes laborales donde no exista la posibilidad de teletrabajo y todo el comercio no esencial. En definitiva, un confinamiento «duro», más parecido al domiciliario que tuvimos el pasado 2020. Esta medida, ya no será competencia de ninguna autonomía, solo podrá ser adoptada por el Gobierno de España.