Los santos inocentes es una de las grandes
novelas del siglo xx y su envergadura se
agiganta ante el reto de transformarla en
teatro. Delibes crea un universo tan sólido y
veraz que a veces parece trascender a su
autor.
Habitan ahí personajes extraordinarios que
surgen de una mirada lúcida e inmisericorde
sobre la España de una época, que es también
mirada sobre el ser humano, sobre el mundo y,
sin duda lo principal, sobre la España de hoy.
Delibes no muestra en su novela circunstancias y personajes que fueron y ya no son. Al
contrario: advierte que esas circunstancias y
esos personajes nunca se acabaron de ir,
siguen estando ahí, aunque sea con otras
formas, aguardando la oportunidad de retornar
con nueva fuerza.