Tabarca es un islote habitado perteneciente al término municipal de la ciudad de Alicante que ha tenido múltiples nombres y una gran historia. Muchos visitantes que llegan a la ciudad apenas se darán cuenta que hay una isla a pocas millas de la costa. Si el día lo permite, mirando al sur, podremos percibir mirando al mar, como si un gran submarino surgiera en la lejanía.

El devenir de las gentes y la historia ha hecho cambiar varias veces el nombre de este pequeño trozo de tierra perteneciente al termino municipal de Alicante, que en poco o nada ha cambiado durante siglos.

Historia

En Alicante existen 3 islas más como son la Isla de Benidorm, y las del Portichol y del Descubridor en Jávea, pero Tabarca es la única que ha sido habitada.

Desde la antigüedad fue conocida por su peligrosidad para los marinos. Antiguas épocas en la que ni el faro de Santa Pola ni el de la propia isla existían. Por ello los antiguos griegos lo llamaron Planesia, nombre derivado de plános πλάνος (engañador). En realidad la conocida isla es un diminuto archipiélago conformado por cuatro islotes y escollos. Esta orografía provocó numerosos naufragios el los días de temporal.

En la época romana fue llamada Plararia por su característica de ser bastante plana, ya que tiene una altitud máxima de 15 metros sobre el nivel del mar. Dicho nombre, el de “Isla Plana” ha sido el más utilizado a lo largo de su historia.

De las épocas de dominación bizantina o árabe, se le asignó el nombre de Ablanāșa. Se supone debió de ser refugio de piratas y corsarios, que la utilizaron como base para realizar sus ataques sobre pueblos costeros. Esta situación obligó, ya en plena Edad Media, al Consejo de Elche, de quien dependía entonces la isla, a pedir permiso para edificar una torre defensiva en la isla. Dicho permiso se consiguió (en 1337), aunque nunca llegó a realizarse tal torre. Entonces la isla se llamaba isla de San Pablo, en honor a la tradición popular que decía que fue allí donde desembarcó el apóstol San Pablo.

Nueva Tarbarca

En latín medieval se la conocía como Alones (insula) o también islote de Santa Pola, pero tuvieron que pasar muchos años hasta que “Nueva Tabarca” se convirtiera en el último cuarto del siglo XVIII en su nombre oficial. Fue en el año 1770 cuando llegaron a la isla para su colonización definitiva un contingente humano de unas 300 personas de origen genovés. Fueron excautivos en territorio argelino y rescatados por la corona española en época de Carlos III. Ellos en recuerdo de aquel pequeño islote tunecino llamado islote de Tabarka, su antiguo hogar que habitaron año antes, otorgaron dicho nombre a la isla. Tabarka es un islote de 40 hectáreas está en la ciudad costera de Túnez con el mismo nombre, a unos 400 metros de la costa y unido a ésta por una calzada, reconvertida en playa y puerto pesquero.

Estos nuevos habitantes de Tabarca, formaban parte de un ambicioso proyecto de construcción de una ciudadela amurallada impulsado por el Conde de Aranda. Estaba enmarcado en la serie de nuevas experiencias repobladoras que formaban parte del espíritu ilustrado reformista de la segunda mitad del siglo XVIII en España. Sin embargo, una serie de condicionantes fundamentales marcaron inexorablemente el devenir inmediato de su población debido a el entorno natural, la falta de agua dulce y sus especiales características físicas y geográficas. Ya en aquella época formó parte administrativamente de la ciudad de Alicante.

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Geografía de Tabarca

Tacarca está situada frente al Cabo de Santa Pola, a escasas tres millas náuticas de la costa peninsular más cercana y a más de diez de la bahía de la ciudad de Alicante.

La isla principal, conocida como Isla Plana, es la de mayor superficie con cerca de 30 ha. de terreno. Junto a esta isla, donde se alberga la población histórica, se sitúan otra serie de islotes como es el caso de La Cantera, al W., La Galera, al S., y La Nao al E., y escollos, la mayoría frente al perfil Sur de la Isla Plana, como son la Naveta, Sabata, Cap del Moro, Escull Negre o Escull Roig.

A pesar de todas las dificultades, en la actualidad, Nueva Tabarca es un paradigma del patrimonio natural y cultural. Es por esto que tiene la declaración de Bien de Interés Cultural como Conjunto Histórico desde 1964. Además es Reserva Marina de interés pesquero a su entorno marino, desde 1986. Fue la primera en declararse en España, principalmente en base a la excelente condición de su pradera de Posidonia oceanica, planta marina endémica del Mediterráneo.

Podemos visitarla sirviéndonos como guía una ruta sendero monumental. Si queremos visitarla hay salidas en barco desde Santa Pola y Alicante.

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