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Información

Las playas inteligentes de Alicante, el futuro se acerca

Ya queda poco para disfrutar del verano, y no nos daremos ni cuenta que las playas, ya piensan por nosotros.

Mediante el uso de tecnologías para el control de aforo en las playas como por ejemplo el proyecto iON Beach: un sistema basado en el uso de inteligencia artificial mediante visión computerizada, nuestras costas serán más seguras, accesibles y sostenibles.

A partir de este lunes, 1 de junio, llegará la Fase 2 a nuestra provincia y ya podremos tener la autorización el uso de los arenales para el baño en algunos municipios. Las veremos diferentes con un sistema de balizas y zonas en la arena y control de acceso, pero más seguras.

Esto puede ser un adelanto de lo que está por venir. Puede ser un problema adaptarse a los nuevos cambios, pero a la larga nos acostumbraremos y hasta notaremos una mayor calidad de vida, y no nos daremos cuenta, pero la playa inteligente, estará trabajando para nosotros. Atrás podrían quedar las molestias que la sombrilla del vecino de al lado te estropee el bronceado, o que las salpicaduras de arena te ensucie la toalla o la merienda, y obviamente problemas mucho más importantes.

¿Qué es una playa inteligente?

Pues es una playa donde se aplica tecnología e innovación adaptándola a sus características específicas para convertirla en un espacio más amable y orientado a satisfacer las necesidades del usuario, con la finalidad de mejorar la experiencia gracias a una gestión más eficiente.

En las playas inteligentes se implantarán criterios de sostenibilidad, accesibilidad y seguridad.

Sostenibilidad

Añadirán a los actuales indicadores de calidad ambiental instalados, varios sistemas y mejoras como:

  • Sistemas de información de la situación del tráfico, que posibilita la gestión de los accesos por parte de los agentes locales y así reducir los niveles de contaminación ambiental y acústica.
  • La adecuación de los aparcamientos para convertirlos en inteligentes con sensores de plazas libres e información de niveles de ocupación.
  • Aparcamientos de bicicletas.
  • Peajes a vehículos privados para fomentar el uso del transporte público.
  • Sensores para tener información del nivel de ocupación de las papeleras y contenedores, evitando su desbordamiento y los malos olores.
  • Sensorizar el estado de la arena y adecuar los servicios de limpieza a las necesidades reales, en lugar de hacerlo a diario.

Accesibilidad

Según la OMS el 15% de la población son personas con diversidad funcional a lo que se suma que hay que hacer frente a los problemas derivados del envejecimiento de la población. Ahora pueden haber aceras estrechas, aparcamientos poco adecuados o alejados, escaleras, falta de señalización, pero pronto cambiará.

El acceso que tendrán los bañistas a diferentes servicios será muy amplio. Los sensores, apps, balizas bluethooth, la realidad aumentada y la videovigilancia cambiarán el modelo tradicional buscando un equilibrio entre la conservación y su consumo. Tendremos paneles informativos, asistentes virtuales, mensajes personalizados basados en la ubicación del usuario o audioguías en diferentes idiomas.

Seguridad

Existen riesgos que los ocasiona el propio medio: como el mar, las olas, las corrientes, la exposición a rayos ultravioleta. Riesgos ocasionados por el entorno: tráfico, cruces, invasión de zonas peatonales por vehículos, etc. Riesgos en seguridad ciudadana y con la crisis del COVID-19 incluiremos además riesgos sanitarios. Los dispositivos Iot (internet de las cosas) e inteligencia artificial vendrán para ayudarnos.

Podrán mediante la ayuda de los teléfonos móviles conocer el grado de ocupación en tiempo real de la playa, al que añadirán un sistema de inteligencia artificial mediante visión computerizada que será de gran ayuda tanto a los vigilantes como al personal de seguridad.

Ion Beach

El proyecto Ion Beach se desarrollará en la playa del Postiguet, concretamente se instalará en la terraza del Hotel Meliá. Tendrá como objetivo el desarrollo de dos algoritmos para la estimación del porcentaje de ocupación de la playa, detección de bañistas y objetos en zonas de riesgo (como la zona de rocas del espigón junto a los establecimientos hoteleros). Además se desarrollará un tercer algoritmo para la predicción de la ocupación de la playa y la previsión meteorológica.